Los diarios mexicanos han despertado las alarmas después de que algunos diarios internacionales han descubierto algunas amenazas en contra de la integridad de Javier Hernández, delantero azteca del Manchester United.
“Javier Hernández tiene por costumbre hincarse al filo del circulo central en la media cancha, antes de cada partido, con el fin de encomendarse a Dios”, señala el Diario Récord en sus interiores, definiendo el acto de devoción que tiene el mexicano dentro de la religión católica.
Un acto que, de acuerdo a la revista People (en su edición online), podría ser evitado por el mexicano en el próximo partido de Champions League cuando el United realice la visita a Ibrox, casa del Glasgow Rangers; según el portal británico, algunos de los miembros de las barras más radicales del cuadro escocés no verías con buenos ojos el acto de devoción católica, el cual, por costumbre, realiza Chicharito antes de cada partido.
“Amenazan” al Chicharito, dice el encabezado del Diario Récord al mismo tiempo que revela que los aficionados del equipo escocés, de origen protestante, recomiendan al mexicano no hacer su acto de devoción católica.
“El Chicharito correría el riesgo de ganarse el antagonismo de los anticatólicos seguidores si el si el técnico Ferguson lo incluye como titular en su visita a Ibrox”, argumenta la prensa mexicana sobre las reacciones en diversos sitios de internet en el Reino Unido, ante las posibilidades de que el delantero mexicano se encuentre en medio de un ambiente hostil, si este expone su acto religioso en dicho escenario.
Lo que se debería de entender es que Javier Hernández realiza este acto religioso desde que inició su carrera en México y nunca como un acto de provocación para ningún equipo o estadio de futbol. No solo Chicharito, sino casi el 90 por ciento de la población azteca (de unos 90 millones de personas) profesa la religión católica.
La prensa mexicana, y en especial los aficionados aztecas, han puesto especial atención con esta situación. Sin embargo, el pueblo y los medios
nacionales esperan que los aficionados del Rangers lleguen a entender que se trata de acto de religión y una costumbre muy propios de los mexicanos, algo que no debería significar un problema alguno en una cancha, o en un estadio de futbol.
También a nivel internacional se ha levantado una expectativa sobre este asunto. Diversos sitios internacionales de Internet han dado seguimiento al caso, sobre todo por los acontecimientos previos que se han manifestado en los últimos años en el mundo del futbol, en los que la pasión por el juego ha llegado a chocar con la cultura y costumbres de pueblos y naciones.
“Los cantos sectarios en la Liga Premier Escocesa volvieron a destaparse en septiembre con la visita del Papa Benedicto XVI a Escocia, pero han sido una de las mayores preocupaciones en la década pasada; de hecho, en 2007 se estableció un reglamento en el que los clubes están obligados a realizar campañas en medios exteriores, también dentro del estadio y en los programas oficiales de cada partido instando a los fans a evitar cantos ofensivos en cuestiones de culto o raza y avisando a los asistentes que habrá sanciones serias”, señala el sitio sipse.com.
Manchester United
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